La película o el Sensor Digital deberán ser sostenidos en posición por el mismo paciente o por medio de un posicionador, nunca por el operador o el asistente.
Para una toma radiográfica sin distorsiones de los centrales superiores, la película o el sensor deberán ser posicionados paralelos y adheridos a la zona del tejido a radiar.
Los equipos portátiles están diseñados para llevar a cabo una exposición con el operador sujetando el equipo con sus manos y debido a la imposibilidad de alejarse del equipo a la distancia reglamentaria, el operador se encontrará expuesto a una dosis de radiación dispersa once veces mayor, en el mejor de los casos.
Por el contrario, los equipos de Rayos X fijos cuentan con protocolos de manejo y seguridad que hacen difícil incurrir en errores que deriven en una exposición de radiación no deseada.